Introducción Su principal objetivo es incrementar la productividad de los cultivos, protegerlos de plagas y enfermedades, y mejorar la calidad nutricional de los alimentos. Sin embargo, su impacto va más allá del rendimiento agrícola, extendiéndose a cuestiones ambientales, económicas y sociales. Desde los fertilizantes sintéticos hasta los plaguicidas y los bioestimulantes, la agroquímica ha revolucionado la forma en que se cultiva la tierra, pero también ha generado debates sobre sostenibilidad, contaminación y salud pública.