Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA)

Según el Convenio constitutivo de la Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA), fueron varias las funciones que se atribuyeron a esta organización, tales como:
- Fomentar dentro del área de la Asociación y en cada estado miembro, una expansión sostenida de la actividad económica, la plena ocupación, el incremento de la productividad y el uso racional de los recursos, la estabilidad financiera y la mejora continua de los niveles de vida.
- Asegurar que el comercio entre los estados miembros tenga lugar en condiciones de competencia legal.
- Evitar entre los estados miembros cualquier desigualdad significativa en las condiciones de suministro de materias producidas dentro del área de la Asociación.
- Contribuir al desarrollo armonioso y a la expansión del comercio mundial, así como a la eliminación progresiva de las barreras que lo dificulten.
De entre los avances significativos logrados, hasta el momento, por la Asociación Europea de Libre Comercio, destacan: la no discriminación fiscal entre los productos nacionales y de fuera del área, la prohibición de las subvenciones e impuestos a la exportación, la prohibición de prácticas comerciales restrictivas y de "dumping", otorgar facilidades al derecho de establecimiento, eliminar los casos de doble imposición y el reconocimiento mutuo de patentes. De igual modo, la EFTA, tras eliminar los obstáculos arancelarios al comercio recíproco de productos industriales, trata de enfrentarse, en la actualidad, con obstáculos no arancelarios de creciente importancia, a la vez que se manifiestan deseos de cooperación con las instituciones comunitarias en materia de armonización de las legislaciones en los campos económico y financiero.