En el ámbito de la inmunología, sustancia existente en el plasma sanguíneo y en la linfa del hombre y de los animales, que es indispensable para que dichos líquidos ejerzan su actividad inmunitaria. Está integrada por varios elementos proteicos, que, activados en cascada de modo sucesivo, tienen la propiedad de destruir elementos antigénicos, a los que se adhieren después de unirse a las estructuras de las inmunoglobulinas. El complemento se halla siempre presente en el suero y es único para cada especie.