Historia Las crêpes tienen una historia antigua y popular. Los primeros registros de su existencia en Bretaña se remontan al siglo XIII, cuando se preparaban originalmente con harina de trigo sarraceno (alforfón), muy adecuado al clima húmedo de la región. Estas masas rusticas, llamadas galettes, eran las precursoras de la crêpe moderna. Con el tiempo y la expansión del cultivo de trigo, la receta evolucionó, especialmente en el siglo XIX, para incluir harina de trigo, volviéndose más ligeras y siendo utilizadas tanto para elaboraciones dulces como saladas. Las crêpes se convirtieron en un símbolo de la cocina francesa y tienen un papel importante en celebraciones tradicionales como la Chandeleur (Día de la Candelaria, el 2 de febrero), cuando se elaboran y consumen como parte de la festividad.