La España de Felipe II

23/05/2024 13.063 Palabras

Introducción Cuando Carlos V en 1556, cansado y enfermo, decide retirarse al monasterio de Yuste, en Extremadura, repartió sus dominios entre su hermano Fernando y su hijo Felipe. Al hermano le correspondió el imperio alemán, herencia de los Habsburgo; a Felipe, los Países Bajos, España, el Franco Condado, Milán, Nápoles y las inmensas posesiones coloniales. Dos años después, en Bruselas, 3.000 monjes con antorchas en la mano y salmodiando letanías precedían el féretro del emperador. Felipe II se quedaba solo para continuar la batalla en favor de la religión católica, atacada por todas partes. Esta será la preocupación mayor en toda su vida.

This website uses its own and third-party cookies in order to obtain statistical information based on the navigation data of our visitors. If you continue browsing, the acceptance of its use will be assumed, and in case of not accepting its installation you should visit the information section, where we explain how to remove or deny them.
OK | More info