Elementos comunes de una plegaria Invocación. Se inicia llamando o reconociendo la presencia de la deidad o ser al que se dirige la plegaria. Por ejemplo, "Dios misericordioso" o "Madre Tierra". Adoración o alabanza. Se expresa respeto, amor o admiración hacia lo divino. Esto puede incluir reconocer la grandeza, bondad o poder de la deidad. Súplica o petición. Es la parte en la que se solicita ayuda, protección, sanación, sabiduría o cualquier otra necesidad personal o colectiva. Acción de gracias. Se agradece por las bendiciones recibidas, por la vida, la salud, o cualquier otro aspecto positivo. Confesión o arrepentimiento. En algunas tradiciones, se incluye el reconocimiento de errores o pecados, pidiendo perdón y purificación. Cierre o conclusión. La plegaria suele terminar con una expresión de fe, confianza o sumisión a la voluntad divina. En el cristianismo, por ejemplo, es común concluir con un "Amén".