Formación y ordenación Para convertirse en pope, el candidato debe estudiar en un seminario ortodoxo (4-5 años), donde aprende teología, liturgia y lenguas sagradas (griego koiné, eslavo eclesiástico antiguo). También, casarse antes de la ordenación diaconal, ya que el matrimonio posterior está prohibido. Y ser ordenado por un obispo, quien le impone las manos en una ceremonia que incluye la vestidura con el sticharion (túnica blanca) y la epitrachelion (estola). Los popes célibes (generalmente monjes) pueden ascender a rangos superiores, como archimandritas o incluso obispos, mientras que los casados permanecen en el ámbito parroquial.