Anatomía y función El prepucio está formado por dos capas: una externa de piel y una interna de mucosa. Ambas son elásticas y permiten el desplazamiento sobre el glande. Sus funciones principales son la protección: cubre el glande, protegiéndolo de irritaciones, traumatismos y sequedad; la lubricación: contiene glándulas que secretan esmegma, una sustancia lubricante que ayuda a mantener la humedad y facilita el movimiento del prepucio; y la sensibilidad: el prepucio es rico en terminaciones nerviosas, lo que contribuye a la sensibilidad sexual.