... , los troyanos encargaron a Laocoonte que ofreciese un sacrificio a Poseidón para que enviase una tempestad que acabase con las naves enemigas, pero en el momento en que Laocoonte iba a inmolar ...
... a ser un simple elemento decorativo en su propio palacio. Cixí había sabido conjurar la tempestad. Pero el pueblo continuaba incubando su cólera; el orgullo chino estaba humillado por las derrotas ...
... -193-7.• Maribel JUAN. 11/M: la trama completa de Aznar y Zapatero. Barcelona: Ediciones de la Tempestad, 2004. ISBN 84-7948-998-7.• Luis RODRÍGUEZ AIZPEOLEA. Ciudadano Zapatero. Madrid: Espejo ...
... , adiós, y que no sea para siempre. Si es grande su poderío, no es menor la gratitud de -FLORIANA». La tempestad de impaciencia que estalló en mi alma no me dio tiempo ni para besar la divina esquela ...
... , en los que se pone de manifiesto la obediencia de las fuerzas naturales (el mar y el viento) a su autoridad.Jesús ordena a la tempestad que se calme y ésta obedece (Mt 8,23-27; Mc 4,35-41; Lc 8 ...
... el cine le viene de niño, cuando cayó en sus manos una cámara súper 8 con la que rodaba versiones de la Tempestad sobre Washington de Otto Preminger (1962) o La presa desnuda de Cornel Wilde (1966 ...
... fin atravesaron tras muchos esfuerzos; el 25 de mayo de 1526 estaban ya en el océano Pacífico, dónde una tempestad separó a las naves. Urdaneta y Elcano habían pasado a la Santa María de la Victoria ...
... Cádiz (1596) y las Azores (1597), que motivaron sus poemas The Storm (La tempestad) y The Calm (La calma). En 1598, quizá menos por convicción que por imposición de las circunstancias, le encontramos ...
... dios Poseidón, que odia a Odiseo desde que éste cegó a su hijo Polifemo, desencadena una tempestad y lo hace naufragar. El héroe es socorrido por Ino Lencatea y consigue llegar a nado hasta la costa ...
... destacada participación en la guerra de Troya. De regreso a su país, le detuvo una fuerte tempestad y prometió a Poseidón que, si le concedía una travesía feliz, sacrificaría en su honor a la primera ...
... griego a través de Esteban Manuel de Villegas, figuran A una fuente, De la noche y Después de una tempestad, con delicados aciertos intimistas en los que resuenan Horacio y fray Luis de León. Forman ...
... señor», «patrón», aplicable a toda divinidad, hubiera pasado a identificarse con el dios de la tempestad y del agua fecunda. No menos convincente es el caso del dios Dagan del panteón mesopotámico ...
... artillería, de insuficiente alcance, pudiera rechazar la ofensiva. Sorprendidos además por una tempestad, los navíos españoles se dispersaron, naufragando treinta y dos de ellos con pérdida de 10.000 ...
... ;n ir& 243;nico, mezclado de tristeza profunda. Yo ocultaba y reprim& 237;a en el fondo de mi pecho una tempestad de indignaci& 243;n, de zozobra. Aun all& 237;, rodeado de tan diversa gente, miraba ...
... . Do& 241;a Mar& 237;a callaba; pero en su pecho rug& 237;a iracunda y atormentadora la tempestad. Ella y su prima la de Leiva se miraban de vez en cuando, transmiti& 233;ndose una a otra el fuego ...
... su compinche, Sayavedra, deciden regresar a España, y durante la travesía estalla una violenta tempestad: Sayavedra, enloquecido, se arroja al agua, mientras que Guzmán arribará a puerto sano y salvo ...
... ). Otros ensayos suyos son: Por el estilo, Anales de la Universidad de Chile (1985), Un mito dramático en La Tempestad, de Giorgione (1988), Tiempo, época y estilo (1988), La Celestina in nuce (1991 ...
... Virginia y encontrar quienes les financiaran, ciento dos pasajeros embarcaron en el Mayflower. Por culpa de la tempestad el capitán perdió el rumbo y, en vez de desembarcar en Virginia, ancló el 21 ...
11.861 palabras
Este sitio web utiliza cookies, propias y de terceros con la finalidad de obtener información estadística en base a los datos de navegación. Si continúa navegando, se entiende que acepta su uso y en caso de no aceptar su instalación deberá visitar el apartado de información, donde le explicamos la forma de eliminarlas o rechazarlas.
Aceptar |
Más información